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Han pasado más de veinte años desde que se inauguró la Clínica Veterinaria IAS, antes Txorierri. Fue en el año 1989. Por aquel entonces eran muy pocas las veterinarias abiertas en Bilbao, y por supuesto en Uribarri no había ninguna otra, ni siquiera en el Casco Viejo ni en Begoña. Entonces, apostar por formar una gran clínica de pequeños animales no era una idea muy brillante desde el punto de vista de la rentabilidad pues la cultura y demanda de servicios veterinarios era escasa y sólo se solicitaba lo más básico.

Desde entonces ha cambiado mucho el barrio, la oferta veterinaria y por supuesto nuestra clínica, que en 2009, veinte años después de abrir sus puertas vivió una gran reforma para convertirla en una moderna veterinaria tanto desde el punto de vista asistencial y funcional como estético. Pero si nuestra clínica se caracteriza por sus grandes ventanales para acercar nuestra actividad al público, también es cierto que estamos trabajando para estar más cerca de nuestros clientes a través de las redes sociales, en especial de Facebook y por supuesto de nuestra página web. Por eso os animo a que os hagáis amigos en Facebook podréis participar en sorteos, beneficiaros de importantes descuentos y sobre todo crear una comunidad en la que podamos compartir ideas, ilusiones y preocupaciones en torno a nuestras mascotas.

A lo largo de estas dos décadas de existencia, han sido varios los veterinarios que han colaborado con la Clínica. Al inicio estuvieron Agustin Mendieta y Adolfo de la Heras, después pasaron Ricardo Remon y Ainara, hasta llegar a Asier Eguskiza que ha estado durante doce años. Hoy nuestra clínica veterinaria está formada por un pequeño equipo, formado por un veterinario, una asistente veterinario y una peluquera canina, pero para casos especiales contamos con colaboraciones de especialistas en diferentes campos con un objetivo claro: ofrecer el mejor servicio posible a nuestros clientes.

AGRADECIMIENTOS
Y este es el punto al que yo quería llegar con toda esta historia. Sólo hay un motivo para continuar después de más de veinte años y es por todos y cada uno de los clientes que han confiado en nosotros a lo largo de este tiempo. Gracias a aquellos a los que hemos conocido con un cachorro, le hemos despedido mucho después en el ocaso de su vida y hemos vuelto a reencontrarnos con una nueva mascota. Aquellos que cambiaron de domicilio y volvieron después. Algunos tan fieles que han estado a lo largo de estos veinte años. GRACIAS

ION ANDER SUSTATXA
Ya en el Seminario de Derio lo tenía claro: él sería veterinario. Estudió en la Universidad de Zaragoza y se especializó en dos ramas, Pequeños animales y Bromatología. Trabajador incansable y emprendedor, en 1989 inauguró su propia clínica. Desde entonces, ha compatibilizado su trabajo como consultor en seguridad alimentaría con la clínica. Donde más disfruta es en el quirófano, con el bisturí en la mano, aunque tiene un sexto sentido para el diagnóstico. Fue vicepresidente del Colegio Oficial de Veterinarios de Bizkaia y presidente de VAPAV, asociación de veterinarios de animales pequeños de Vizcaya. Inconformista y aventurero -le encanta el desierto- en 2008 decidió dar un nuevo rumbo a la clínica, crear un nuevo concepto de clínica veterinaria, acorde con las necesidades y gustos de este nuevo milenio. Ahora vive en Laureta, a pie del Gorbea, con Altanera, una yegua longeva y Don Gato, un felino que le ha adoptado como dueño, pero antes compartió aventuras con Benja, Abra y Azkar.